Bienvenidos a esta conjuración de verbos y mundanas inquietudes, a estos cánticos forjados en agua, a mis laberintos, a mi noche de pájaros...

11/1/09

UNIONES MÍNIMAS


“Esta noche apoyaré mi cabeza sobre
su corazón y escucharé el mar.”
(Alberto Szpunberg)
I

el café
a media mañana
-recuerdo-
para envenenar
la derrota
que nos

l
l
u
e
v
e
cada siglo


II

esta noche
un solo
m a r
en tu corazón
como en tus manos
como en la inacabada
presencia de tus manos
cuando lloro


III

un día
fui
ave de estrellas


no quise
no pude
saber si era verdad
eso de que los años
apagan el canto


IV

inconsciente de mí malherida de mí agotada de mí
V

hijos de la oquedad
que perece
en cada paraíso invisible
un día quisimos fe
y tuvimos carnaval sediento



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3 comentarios:

Fernando Jerkovich dijo...

me gusta "esta noche/un solo/m a r/en tu corazón/como en tus manos/como en la inacabada/presencia de tus manos/cuando lloro". Palabras justas, silencios justos, sencillamente impecable. Te felicito!

Marcela dijo...

Hermoso poema.
"Un día fui ave de estrellas" es una gran frase.
Me gustó mucho.
Besos.

Graciela dijo...

Excelente, como siempre, poeta honda, poeta.
Tiempo que no vengo por tu noche de pájaros; resplandece el talento en cada estrella de tu cielo.
Abrazo,
Graciela (de gitanosenlaalmohada y jaquemateenlacomarca) Visitáme algún día de lluvia.